La canción de Glass Animals 'Creatures in Heaven' es una reflexión conmovedora sobre el amor pasado y la naturaleza agridulce de los recuerdos. La letra transmite una sensación de nostalgia por una época en la que el amor era puro y sin cargas, comparando la experiencia con ser 'criaturas en el cielo'. La frase repetida 'las tres de la mañana' crea una escena de intimidad y vulnerabilidad, sugiriendo momentos de cercanía que son a la vez apreciados e inquietantes. La canción captura la complejidad de recordar una relación que fue profundamente significativa y, al mismo tiempo, reconocer el dolor que conlleva su pérdida.
Las imágenes utilizadas a lo largo de la canción, como 'diamantes en la oscuridad' y 'sangre falsa barata', añaden una capa de surrealismo a la narrativa, pintando una imagen de un amor intenso y quizás tumultuoso. El contraste entre los tiernos momentos compartidos y la eventual angustia se enfatiza con la letra 'me sostuvo tan cerca que me partí en dos'. Esta metáfora habla de la naturaleza abrumadora de la conexión y el consiguiente sentimiento de estar incompleto sin la otra persona.
La canción también toca el tema de las oportunidades perdidas y las palabras no dichas, con la frase 'nunca dije realmente que yo también te amaba'. Reflexiona sobre el arrepentimiento por no expresar plenamente los sentimientos cuando se presentó la oportunidad. El estribillo 'Creo que no me doy cuenta / Lo mucho que te extraño a veces' sirve como un recordatorio inquietante del impacto duradero del amor pasado. En general, 'Creatures in Heaven' es una oda melancólica a la inocencia y la intensidad del amor joven y la impresión duradera que deja en nuestras vidas.