En todas partes, todo

La canción de Noah Kahan 'Everywhere, Everything' es una reflexión conmovedora sobre el amor y la mortalidad, en el contexto de un mundo en decadencia. La letra transmite una sensación de urgencia y un deseo de aferrarse al amor frente a la inevitable decadencia y el paso del tiempo. Kahan utiliza imágenes vívidas para ilustrar la profundidad del compromiso en una relación que es muy consciente de su naturaleza finita.

Las primeras líneas marcan el tono de la canción, reconociendo los desafíos del año pasado y planteando una pregunta caprichosa sobre la supervivencia en una película de terror. Esta metáfora sugiere una sensación de vulnerabilidad e imprevisibilidad de la vida. Luego, la canción pasa a un espacio más íntimo, con imágenes de dos cuerpos con cicatrices que encuentran consuelo en la presencia del otro. La pantalla del autocine sirve como símbolo de escapismo y experiencias compartidas, incluso cuando el mundo exterior se está desmoronando.



El coro es una poderosa declaración de amor que trasciende la vida misma, en la que Kahan expresa el deseo de permanecer conectado con su ser querido hasta el final. La repetición de la frase 'En todas partes, todo' enfatiza la naturaleza omnicomprensiva de este amor. En última instancia, la canción captura la belleza de abrazar el amor plenamente, sin miedo, a pesar de saber que todo es pasajero. Es un recordatorio de valorar los momentos que tenemos y las conexiones que hacemos, ya que son los que dan sentido a nuestra existencia.