'King For A Day' de Pierce The Veil con Kellin Quinn es un poderoso himno que profundiza en temas de frustración, rebelión y deseo de cambio. La canción comienza con un acto temerario de saltar desde un puente, lo que marca el tono de una narrativa sobre asumir riesgos y liberarse de limitaciones. La mención repetida del color rojo simboliza diversas emociones y situaciones intensas, como la ira, la disparidad de riqueza y el comportamiento autodestructivo. Las imágenes rojas pintan una imagen de un mundo lleno de dolor y lucha.
El coro expresa un profundo sentimiento de cansancio con el status quo. El protagonista está cansado de mendigar y de sentirse impotente, simbolizado por el acto de 'dormir como un perro en el suelo'. Hay un fuerte deseo de dejar de sentir, de volverse insensible al dolor de los deseos insatisfechos y los sueños rotos. El tono y el lenguaje agresivos de la canción transmiten una sensación de urgencia y desesperación por el cambio. La mención de un 'mártir' sugiere una voluntad de sacrificarse por una causa o de hacer una declaración.
El puente de la canción cambia hacia una visión más esperanzadora, imaginando una vida de libertad y poder, 'vivir como un rey'. Este sueño se yuxtapone a la realidad actual, donde el 'fantasma en las paredes' y las 'sombras que gritan' representan la inquietante presencia de luchas pasadas y las voces de aquellos que anhelan ser escuchados. La canción termina con un llamado a la acción, una negativa a 'vivir para oxidarse en la tierra', que es una metáfora de consumirse sin haber vivido realmente. 'King For A Day' es un grito de batalla para aquellos que se sienten marginados y sin voz, animando a los oyentes a luchar por su lugar en el mundo.