La canción 'Me And My Husband' retrata la vida de una ama de casa que, a pesar de no ser del todo feliz, se mantiene fiel a su marido. La letra comienza con una reflexión sobre la impermanencia de la vida y la inevitabilidad del olvido. La protagonista se roba unos momentos del mundo pero sabe que eventualmente todo lo que ha visto y experimentado desaparecerá con ella. Esta introducción melancólica marca el tono de la narrativa de una vida dedicada a una relación que es el ancla de su existencia.
En el coro, la protagonista afirma que ella y su marido 'están mejor'. Esta frase, repetida varias veces, parece ser un intento de autoafirmación, una forma de convencerse de que la elección de permanecer a su lado es la correcta. La expresión 'Así que apuesto todo lo que tengo a eso' sugiere una terquedad por mantener la relación, incluso si eso significa sacrificar su propia felicidad. La imagen del 'rostro fruncido' del marido indica una relación marcada por dificultades y tensiones, pero también por una determinación mutua de permanecer juntos, incluso si ambos son infelices, especialmente la esposa.
La letra también aborda la sensación de invisibilidad e insignificancia del protagonista. Se describe a sí misma como 'la idiota con la cara pintada, en un rincón, ocupando espacio', una metáfora de su sensación de ser sólo un adorno en la vida de su marido. Sin embargo, cuando él entra en la habitación, ella se siente amada, aunque sea momentáneamente. Esta dualidad entre el sentimiento de ser amado y la realidad de una vida insatisfactoria está en el corazón de la canción. Al asumir el personaje de una infeliz ama de casa suburbana, Mitski ofrece una crítica sutil de las expectativas sociales sobre el matrimonio y la felicidad femenina, lo que le da a la canción un aire de ironía.