La canción 'misses' de Dominic Fike profundiza en las complejas emociones que rodean el amor no correspondido y el dolor persistente que sigue. La frase repetida: 'Oh, la amaba, señorita', subraya un profundo afecto que no es correspondido. El orador reconoce el dolor que sobrevendrá, pero se absuelve de la culpa y enfatiza que su amor fue genuino y sincero. Este sentimiento captura la esencia de amar a alguien que no puede o no quiere devolver el mismo nivel de afecto, una experiencia universal que resuena en muchos oyentes.
La letra también pinta un cuadro vívido de la naturaleza esquiva de la persona que ama. Se la describe como alguien que 'gime y se cae' y rara vez se la ve, lo que sugiere una sensación de misterio e imprevisibilidad. Esta imagen transmite la idea de que ella está emocionalmente distante o quizás lidiando con sus propias luchas, lo que le dificulta estar completamente presente en la relación. La frase, 'Por lo que tengo entendido, es algo tan extravagante que ella no quiera ser vista' insinúa una razón más profunda, posiblemente dolorosa, para su comportamiento, añadiendo capas de complejidad a la narrativa.
El coro repetitivo, lleno de los inquietantes estribillos de 'Hey,Yeah', se suma a la atmósfera melancólica de la canción. Sirve como recordatorio de las emociones no resueltas y la naturaleza cíclica del anhelo y el dolor. La entrega conmovedora de Dominic Fike y la instrumentación minimalista amplifican aún más el peso emocional de la canción, haciendo de 'misses' una exploración conmovedora del amor, la pérdida y la condición humana.