La canción de los Smiths, 'Pretty Girls Make Graves', es una exploración conmovedora del deseo no correspondido y el conflicto interno entre las expectativas sociales y la identidad personal. La letra, escrita por el cantante principal de la banda, Morrissey, es conocida por su naturaleza poética y a menudo melancólica, que es un sello distintivo de la música de The Smiths.
El título de la canción es una referencia a una línea de la novela de Jack Kerouac 'The Dharma Bums' y sugiere la idea de que la belleza y el deseo pueden conducir a la tristeza y la caída. La letra describe un escenario en el que el protagonista es presionado a una situación romántica o sexual con la que se siente incómodo. Afirma que no es el hombre que otros perciben que es, lo que indica una desconexión entre su verdadero yo y las expectativas puestas sobre él. La frase repetida 'Y el hijo nativo del dolor, no resucitará por nadie' enfatiza su negativa a ajustarse a estas expectativas, a pesar de la presión social para hacerlo.
La canción también toca temas de inocencia perdida y desilusión con el concepto de feminidad, ya que la protagonista pierde la fe después de presenciar la superficialidad y la naturaleza fugaz de la atracción. Los Smiths a menudo abordaron temas de alienación y las complejidades de las relaciones humanas, y 'Pretty Girls Make Graves' es un testimonio de su capacidad para entrelazar estos temas en su música con profundidad emocional y referencias literarias.