La canción 'Sex Sells' de Lovejoy profundiza en las complejidades de las relaciones modernas, la traición y la visión cínica de cómo el sexo se mercantiliza en la sociedad. La letra pinta una imagen de un protagonista que está lidiando con la infidelidad de una pareja, que se va por otra persona, posiblemente por razones materialistas. La frase repetida 'dicen que el sexo vende, lo sé' sugiere una resignación a la idea de que el sexo se utiliza a menudo como moneda o moneda de cambio en las relaciones y en la sociedad en general.
La narrativa de la canción parece centrarse en la agitación emocional del protagonista. La mención de 'dormir con las luces encendidas' indica una sensación de miedo o inseguridad, posiblemente debido a la ausencia de la pareja y a la traición que se ha producido. La referencia a que la pareja va a 'su piso' y el desdén por el signo zodiacal de la pareja, 'un Capricornio', añade un toque personal a la traición, haciéndola sentir más íntima y específica. El coro de la canción refleja la lucha del protagonista por aceptar la situación y el comentario más amplio sobre cómo las relaciones sexuales pueden manipularse para beneficio personal.
La canción también toca temas de privilegio e hipocresía. Las líneas sobre el trabajo del padre del socio en el consejo y la afinidad del socio por un estilo de vida de 'cuchara de plata' sugieren una crítica a la clase alta y su flexibilidad moral. El protagonista parece cuestionar los valores de su pareja, contrastando el atractivo de la riqueza y el estatus con la idea de hacer 'lo correcto'. La canción termina con una inquietante pregunta sobre cómo se puede dormir por la noche, lo que implica un juicio moral sobre quienes explotan a los demás para su propio beneficio.